El apoyo inmunológico consiste en reforzar las defensas del cuerpo a través de una alimentación equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y, en algunos casos, suplementos como la vitamina C, zinc o equinácea. Un sistema inmune fuerte ayuda a prevenir enfermedades.

Para fortalecer el sistema inmunitario, es recomendable consumir vitamina C, D, zinc, selenio y probióticos. Estos nutrientes ayudan a que el cuerpo responda mejor a virus y bacterias. Se pueden obtener a través de alimentos o complementos alimenticios formulados para este fin.

La aromaterapia puede administrarse de diversas formas: por inhalación mediante difusores o inhaladores, por aplicación tópica en la piel o mediante masajes. Cada método aprovecha las propiedades de los aceites esenciales para promover el bienestar físico y emocional.

Para fortalecer el sistema inmunológico, consume alimentos ricos en antioxidantes, como frutas (nopal, aguacate, brócoli, zanahoria), verduras (coliflor, jitomate) y legumbres (frijoles, lentejas). Estos alimentos favorecen el funcionamiento del sistema inmunológico y protegen contra el envejecimiento celular.